Circuito Jesuita de Misiones
Después de 300 años, las Misiones Jesuíticas en Bolivia son las últimas misiones conservadas en el Cono Sur. San José, Santa Ana, San Rafael, San Miguel, San Ignacio, Concepción y San Javier, son siete de las diez poblaciones chiquitanas que hasta hoy han conservado sus construcciones misioneras. En 1991, las Misiones Jesuíticas bolivianas fueron declaradas por la UNESCO como «Patrimonio de la Humanidad».
En sus días, las misiones chiquitanas fueron el principal asentamiento misionero de los jesuitas en el Nuevo Mundo. Su función principal era convertir a las tribus nómadas a lo que se conocía como «asentamientos indios convertidos», con la intención de introducir a estas poblaciones a la religión, la educación cívica y el arte occidentales.
Las misiones se construyeron entre 1691 y 1760. La arquitectura de estos templos barrocos presentaba altares de madera tallados a mano, a menudo cubiertos de oro, pinturas murales, púlpitos de madera e impresionantes columnas de madera. Estas iglesias, restauradas en los años 70 a los 90 bajo la guía del arquitecto Hans Roth y más tarde de Juan Carlos Ruiz, han recuperado gran parte de su esplendor original. Además de recuperar sus estructuras físicas, los historiadores han recuperado más de 5.000 piezas originales de música y la han convertido en la mayor colección de música barroca indígena de América del Sur.
La restauración no solo de las iglesias sino también de las aldeas es un gran esfuerzo colectivo que duró hasta el presente. Cada iglesia de las Misiones Jesuitas acoge hoy en día el Festival Internacional de Barroco y Renacimiento de América, que es el más importante de América del Sur.
San Xavier
La Misión de San Francisco Xavier fue la primera misión jesuita en la Chiquitania fundada por José de Arce y Antonio Ribas el 31 de diciembre de 1691. Construida por misioneros, era la sede de una escuela de música y un taller de instrumentos musicales. San Xavier se encuentra a 230 Km. de Santa Cruz de la Sierra, en la provincia de Ñuflo de Chávez.
La principal atracción de San Xavier es su iglesia de estilo barroco construida por el padre Schmid entre 1749 y 1752, y completamente restaurada en 1987 y 1993 bajo la dirección del arquitecto suizo Hans Roth. La iglesia es conocida por el esplendor de su arquitectura, con columnas ornamentadas talladas a mano y sus pinturas murales en color amarillo y marrón, dentro y fuera de la iglesia, que muestran las características únicas de Chiquitano.
Atracciones
San Xavier no es conocido solo por su arquitectura, sino por sus eventos culturales que toman una parte importante de la atracción turística del pueblo. Festivales como el festival de música barroca y renacentista alentaron el turismo en esta región. Cerca de allí, los visitantes pueden disfrutar de numerosas cascadas como Los Tumbos, Río Blanco, Aguas Calientes, Aguas Tibias, Aguas Ferradas en San Lorenzo, Laguna Soboroqui o una visita a la «Piedra de los Apóstoles».
Alrededor de 30 Km. desde San Xavier hacia el pueblo de Concepción, el viajero encuentra algunas formaciones rocosas preciosas del macizo Chiquitano – «Las Piedras del Paquió». Vale la pena hacer una pausa aquí y visitar estas maravillosas formaciones rocosas.
Las fiestas tradicionales que mejor conservan las tradiciones y características de los períodos misioneros de la zona son las fiestas que tienen lugar en Semana Santa, así como las fiestas de San Pedro y de San Pablo (29 de Junio) y el Combate y el Derrota de los Mamelucos (10 de agosto).
Concepción
Concepción es la capital de la provincia de Ñuflo de Chávez y se encuentra a 290 km. al noreste de Santa Cruz de la Sierra. Fundada oficialmente en 1708, Concepción pertenece a la formación geomorfológica del Escudo Brasilero y su topografía es principalmente plana con algunas cadenas montañosas pequeñas que se extienden desde el estado de Matto Grosso en Brasil.
La iglesia jesuita de estilo barroco de Concepción es considerada una joya de la región. La construcción se produjo entre 1752 y 1753 bajo la atenta supervisión del padre Martin Schmid. Después de 200 años, la reconstrucción fue dirigida por Hans Roth en 1975.
Atracciones
Además de la iglesia, Concepción posee un museo misionero que se encuentra en la casa del ex dictador Hugo Banzar Suárez. El museo exhibe fotos del proceso de restauración de las iglesias misionales y presenta piezas de las enormes columnas de madera talladas a mano de la iglesia y fragmentos de murales y otras piezas ornamentales. El museo alberga una pequeña tienda que vende varias artesanías hechas a mano.
Otra opción es el museo antropológico que exhibe utensilios y objetos de la cultura Ayorea y Chiquitano. El museo está ubicado en la Casa de España, y es administrado por la ONG Asociación Hombre y Naturaleza Bolivia, que también ofrece varios paquetes turísticos en el área de Concepción, además de alojamiento.
En las afueras de Concepción, los viajeros pueden visitar la Piedra Santa Teresita, un afloramiento rocoso gigante de más de 500 metros de altura.
El desarrollo de eventos culturales como los festivales de música barroca y renacentista complementan los eventos tradicionales como Semana Santa. Durante las festividades, los vendedores muestran una variedad de artesanías hechas a mano, y las personas disfrutan de las visitas al depósito de agua de Sapocó.
La gran variedad de orquídeas, especialmente las de la especie Catleya, se encuentran en el área de Concepción y muestran la riqueza natural y la biodiversidad de la flora local. Concepción es sede del festival nacional de orquídeas cada mes de octubre.
San Ignacio de Velasco
San Ignacio de Velasco se encuentra a 440 km. de Santa Cruz de la Sierra y 160 Km. de Concepción en la ruta 10.
La iglesia de San Ignacio de Velasco, catedral de la diócesis de San Ignacio, tiene una historia interesante. La iglesia resistió los efectos del abandono y el deterioro natural hasta 1948 cuando se decidió dejarla colapsar y reemplazarla por una nueva iglesia que se terminó en 1968.
La iglesia moderna conserva solo las obras del interior de la iglesia misional original. , hasta que en 1998 el obispo Carlos Stetter instruyó la obra para reconstruir la antigua iglesia jesuita basada en fotografías antes de su demolición.
Hoy los visitantes aprecian el altar de madera original y el púlpito tallado completamente de cedro español y cubierto con pan de oro. Por estos motivos, la iglesia de San Ignacio de Velasco no forma parte de las seis aldeas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Las calles alrededor de San Ignacio de Velasco son anchas y de color rojo como el suelo de esta zona. La plaza se encuentra frente a la iglesia y está rodeada por casas que conservan características jesuíticas distintivas de «asentamientos indios convertidos». Esta área alberga innumerables talleres de talla, junto con empresas de madera industrial y construcción, que son los sectores económicos predominantes.
Atracciones
Los visitantes pueden visitar el embalse de Guapomó, donde es posible remar en un bote, nadar o pescar. Otras opciones incluyen subir al Cerro de La Cruz y disfrutar de una maravillosa vista de la ciudad y sus alrededores. O puede visitar la Reserva Ecológica «Marilandia» que tiene numerosos senderos naturales en sus 2000 hectáreas de tierras de paisaje subtropical. Otra alternativa son las cuevas de El Yeso y Cusimia. Los viajeros también pueden visitar las pequeñas comunidades pacíficas de San Javierito y San Juancito. La Granja Hogar ofrece la oportunidad de comprar una variedad de tejidos típicos de esta área. Finalmente, los turistas pueden visitar «Las Piedritas», que ofrece otra oportunidad de natación.
San Ignacio puede ser una base ideal para viajes al Circuito Misionero de: San Miguel, San Rafael y Santa Ana. Desde San Ignacio, los visitantes también pueden partir hacia el Parque Nacional Noel Kempff Mercado (que ha sido declarado Patrimonio Natural de la Humanidad), o partir hacia Brasil a través de San Matías y Sao Luiz de Cáceres.
San Miguel
San Miguel se encuentra a 39 kilómetros de San Ignacio y fue fundada en 1721 por los jesuitas oficialmente bajo el nombre de San Miguel Arcángel. Los sacerdotes jesuitas convertían y dominaban a las tribus locales que adoraban a los dioses del sol y la luna y utilizaban calendarios solares y lunares para guiar sus ciclos agrícolas. Tradicionalmente, San Miguel ha producido granos en la región de la Gran Chiquitanía y ha sido un centro de forja de bronce y plomo. También hay minas de oro en la región como las de Riñamema y Sa.
La cultura local es rica en tradiciones y leyendas, que se conservan debido a la poca influencia del mundo exterior.
La iglesia jesuita completamente restaurada de San Miguel fue construida en 1760 en la plaza principal y es uno de los edificios más importantes del pueblo. El altar tallado a mano de oro de la iglesia es especialmente único.
La mejor manera de conocer el pueblo es pasear por sus calles, pasando por las antiguas casas de adobe con caña de caña techada y hojas de palma. Los visitantes son bienvenidos a visitar los fascinantes talleres de talla en la ciudad, considerados los mejores talladores de toda la Chiquitania.
San Rafael
San Rafael se estableció en 1696 y se encuentra a 75 kilómetros de San Ignacio de Velasco. Se encuentra a orillas del río Gaubys y fue la segunda misión jesuita fundada en la Chiquitania.
Su iglesia fue completada en 1747 por Martin Schmidt, y es una de las más impresionantes dentro de las Misiones Jesuíticas. Recientemente fue restaurado y aún muestra sus enormes líneas de pintura en la sacristía, sus muebles tallados en las paredes y el púlpito cubierto de mica. El altar también está cubierto con una mica de color rosa. El techo de la iglesia es muy diferente de la mayoría, manteniendo su estilo de techo original hecho de caña y madera.
Atracciones
La espléndida fauna y flora de esta zona se refleja en su serie de pequeñas cadenas montañosas sobre planicies que ofrecen vistas panorámicas de los alrededores. Fuera de la ciudad, los visitantes pueden ver un cinturón de bosque llamado Santa Mónica y las pinturas rupestres prehispánicas de Santa Isabel y Santa Bárbara, que son comunidades donde se llevaron a cabo batallas por la independencia.
Santa Ana de Velasco
Santa Ana de Velasco, ubicada a 480 Km. de Santa Cruz de la Sierra y a solo 40 km. de San Ignacio, fue una de las últimas misiones chiquitanas fundada en 1767, doce años después de la expulsión de los jesuitas.
Los misioneros ya habían abandonado esta área cuando la comunidad indígena decidió construir la iglesia. Por esta razón, la iglesia tiene muchas características rurales y sus dimensiones son más pequeñas que las otras misiones jesuitas. Esta iglesia es la que conserva de manera más genuina las características y ofertas locales y la enxperiencia encantadora.
La iglesia fue la primera de las Misiones Jesuitas restaurada después de que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Atracciones
Cerca del pueblo existe un depósito de agua donde se puede disfrutar de un baño en aguas cristalinas.
Al costado de la iglesia se encuentra la Casa de la Comunidad Valenciana, un edificio colonial restaurado por la Asociación Hombre y Naturaleza Bolivia, que alberga un pequeño museo chiquitano con artefactos tradicionales de esta cultura.
Cerca de Santa Ana también se pueden visitar las minas de mica y caolín de Santa Josefa, y las formaciones de El Viborón (donde los lugareños dicen que sus antepasados encontraron capacidad mágica y le rendían homenaje). Otros sitios interesantes son la montaña Antena, que ofrece vistas panorámicas del campo, y los talleres tradicionales de tejido en Santa Teresita de Guapacito y San Josecito del Sarí.
El festival más importante aquí es la Semana Santa, caracterizada por una gloriosa procesión rodeada de flores, plantas y arcos de palmeras.
San José de Chiquitos
San José se encuentra a 266 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra y fue fundada por los jesuitas en 1698 y habitada por las tribus indígenas de Jamarós y Piñocas. El asentamiento se ubicó cerca de las montañas de Riquió y Santa Cruz la Vieja, donde se fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
San José construye la única iglesia jesuita de la región hecha de piedra, un estilo típico de las misiones de Paraguay y Agrentina del Norte. Construido en 1698, es un excelente ejemplo de arquitectura española presentada por los misioneros de la Compañía de Jesús. La población local construyó la iglesia bajo la supervisión de los sacerdotes jesuitas.
Atracciones
Una de las atracciones turísticas, aparte de la iglesia misionera, es el Parque Histórico Nacional «Santa Cruz La Vieja». Declarado Parque en 1989, cubre la zona donde se encuentran los restos arqueológicos del primer asentamiento de Santa Cruz de la Sierra, fundado el 26 de febrero de 1561 por el capitán español Nuflo de Cháves (en 1592 se encontraba Santa Cruz de la Sierra desplazar a su ubicación pesen hoy, a 250 km más al oeste).
El sendero ecológico o sendero natural «Los Miradores de la Montañeta», ubicado dentro del Parque Histórico Nacional, que forma parte de la cordillera de Chiquitos, tiene una longitud de 1,2 km. Algunas de las atracciones a lo largo del camino son: El Mirador, El Valle de Luna, Laguna Letei. El paisaje es hermoso Parte de la flora que se encuentra aquí es endémica del lugar, y también hay una gran diversidad de aves y mamíferos. El sendero ofrece lugares para descansar y señales que brindan información sobre la flora y la fauna.
To the south of San Jose de Chiquitos lies the Kaa Iya del Gran Chaco Nationalpark.
Otras atracciones dentro de la región son: Cerro Turubó, pinturas rupestres y petroglifos prehistóricos, las ruinas de la misión San Juan de Bautista, Laguna Concepción, Balneario Sutó y las cuevas de Storaqui.
Allí, los talleres tradicionales de fabricación de máscaras chiquitanas ofrecen una visita interesante.